Un año después, y tras varias recolocaciones de la sede, ya llegó el Campeonato Mundial de Flag Football. Se debió realizar en 2020, en Dinamarca, y el inicio de la pandemia llevó a posponer la cita de inmediato para el 2021. Después de ilusionarlos con su celebración en Mallorca, finalmente Jerusalén volverá a congregar a las mejores selecciones de Flag Football, en este caso las mejores del mundo, para determinar a los nuevos campeones. Será entre los próximos días del 6 al 8 de diciembre.
Además, no podremos disfrutar de varias selecciones que se bajaron del barco ante las recientes restricciones en Israel, las cuales impiden entrar al país. Aunque finalmente han dado permiso para que los atletas puedan viajar y competir. Gran Bretaña, Eslovenia o Canadá anunciaron su renuncia hace varias semanas, mientras que la última selección que ha confirmado su ausencia ha sido Suecia.
Mundial masculino con más de 20 participantes
Todo ello ha llevado a recolocar varias veces los grupos. Finalmente, en el torneo masculino tendremos 21 participantes. Más del doble con respecto a la participación en el Mundial de 2018. El grupo A incluye al Team Spain, compartiendo grupo con Chile, India, Francia y la todopoderosa Estados Unidos. Además, defienden título, un oro que llevan ganando desde 2014. Buscan el cuarto consecutivo.
El grupo B cuenta con Austria (plata en 2018), los novedosos de Bielorrusia, Corea del Sur, los temibles de Panamá y Team Neutral, la selección rusa que por sanciones a sus federaciones deportivas por múltiples casos de dopaje a nivel olímpico e internacional, no pueden representar al país como tal. En el C están Brasil, la indiscutible hexacampeona de Europa Dinamarca, Italia, Japón y Suiza. Y por último, el grupo D lo conforman Finlandia, Israel, México, Eslovaquia, Tailandia y Alemania, en su regreso a competiciones internacionales.
Se presenta un grandísimo torneo con Estados Unidos claramente el rival a batir. Las potencias europeas como Austria, Dinamarca, Alemania, Italia o incluso Francia, son candidatas a pelear con los americanos por los puestos de podio. Pero tendrán a tres rivales más que se muestran muy interesantes, como son los panameños, México y Japón, toda una potencia mundial del fútbol americano. Los mexicanos además aterrizan con hambre de volver al podio que se le resistió en 2018, al perder la lucha por el bronce con los daneses.
Y es que llegar a los Playoffs, a las eliminatorias, tiene un premio inédito en este Mundial de Flag Football. Las ocho mejores selecciones, tanto masculinas como femeninas, se ganarán la clasificación a los próximos World Games 2022. Son los Juegos Mundiales que cada cuatro años congrega a deportes no olímpicos, y en esta edición que se celebrará en Birmingham (Alabama), incluyen el Flag Football. Será historia para el football internacional.
Estados Unidos es pentacampeona del Mundial de Flag Football masculino
La selección masculina de Estados Unidos defendió título en el Mundial de Flag Football y conquistaron su quinto oro.

La selección masculina de Estados Unidos conquistó su cuarto Mundial de Flag Football consecutivo, el quinto título para sus vitrinas. A su vez, México se llevó un valiosísimo y meritorio botín. El equipo masculino jugó su primera final desde 2014 y se colgaron su segunda medalla de plata. La tercera plaza fue para una sorprendente Panamá, que se confirmó como una de las mejores de este deporte subiendo al podio mundial por primera vez. Batieron a Italia por un vibrante 44-40 en la lucha por el bronce y, por primera vez en un Campeonato del Mundo, no hubo selecciones europeas entre los puestos de podio.

Por su parte, los estadounidenses pasaron sin despeinarse, consiguiendo más de cincuenta puntos en todos sus partidos hasta su semifinal. Los panameños tampoco podrían con los norteamericanos y cayeron por 35-6. En la otra semifinal se citaron México e Italia, y nos brindaron un auténtico partidazo. Se fueron al descanso con empate a catorce puntos, y solo los extra points iban a determinar este duelo tan igualado. Por un marcador de 36-35, los mexicanos dejaban otro año más a Italia sin poder jugar la final.
Previamente, en cuartos de final Alemania sucumbía por 64-18 ante Estados Unidos, y México eliminaba a unos franceses muy combatientes (28-48). Panamá tenía que enfrentar a los flamantes campeones de Europa, Dinamarca, quienes además han tenido múltiples experiencias en podios mundialistas. Y sobrevivieron ante los daneses por un 39-33. Por último, un gran duelo europeo enfrentaba a Italia y Austria, quienes jugaron la final del 2018, y los italianos les apearon por un 27-24. Igualmente, todas las selecciones mencionadas en este párrafo son las que se ganaron la clasificación para los próximos World Games.
Panamá e Italia se ponen el bronce en juego
Los partidos por medallas no pudieron ser más apasionantes. En primer lugar, Italia se citaba con Panamá para combatir por la tercera plaza. Y el defensor Lucas Zarak interceptaba el primer drive de los transalpinos, aunque su equipo no supo aprovechar esa posesión ganada. Así, los italianos pudieron abrir el marcador por medio de Simone Alinovi.
Pero los panameños dieron respuesta inmediata con una anotación larga de Cesar Brathwaite (6-6). El encuentro iba a ser un toma y daca que se iría al descanso sin nada decidido, en empate a diecinueve. Jofiel Rogers y el extra de Albeto García de Paredes adelantaba a Panamá, pero el center Corrado anotaba y con la conversión de Bouah, Italia empataba. Finalmente, Corrado con una jugada similar volvió a recibir dentro de la endzone y, en la última acción del primer tiempo, un pase rápido de Álvaro Roux a Rogers sirvió para que el receptor se escapara por todo el campo e inesperadamente para el tercer touchdown de Panamá, 19-19.
En la segunda parte, Panamá salió muy fuerte y anotaron a través de Dennis Allen, con otro extra de Albeto García. La réplica la darían a través de Bouah, encargado tanto del touchdown como de la conversión para el 26-26. Llegados a este punto, el partido enloqueció aún más con un auténtico festival de pases.
Panamá, sorpresa grata del Mundial
Dennis Allen y Jorge Luis Ávila golpeaban para Panamá, pero Italia sumaba a través de Bouah y con un extra de dos de Alinovi para ponerles uno arriba, 34-33. Tras una trick play, Ricardo Quijano ponía el 34-39. El quarterback italiano Zahradka volvía a conectar con Alinovi, aunque en la conversión fue interceptado (40-39). El encuentro iba llegando a su fin y Albeto García de Paredes colocó un touchdown más para Panamá, en el que en el punto extra, el snap fue malo y el marcador no se movía del 40-45. Para finalizar, la defensa panameña aguantó en el último drive para que la selección sudamericana pudiese celebrar su primer metal mundialista.
En segundo lugar, veíamos por primera vez un Estados Unidos contra México en una final masculina. Los estadounidenses empezaron atacando y el jugador mediático Darrell Doucette III, tras una jugada de doble pase decidió correr hacia la endzone para abrir el marcador. Bryan Meek ponía el extra de dos puntos. Los mexicanos contestarían con una trick play acabada por Jorge Olivera, y Alexis Ortega recibía la conversión que empataba a ocho puntos.
Al igual que la pelea por la tercera plaza, la final iba a ser un vaivén imparable de anotaciones por parte de ambos equipos. Michael Dunn añadió siete puntos, mientras que la conexión entre Diego Pérez y Jorge Olivera hacía responder, aunque la conversión de dos no fue buena (16-14). El QB estadounidense, Eric Holliday, conectó en profundo con Terrance Bunting, y el try fue para Bruce Mapp Jr., pese a que México iba a anotar rápido por medio de Said Salazar y dos puntos de Ricardo Sainz (23-22). Los mexicanos consiguieron detener un ataque de sus rivales, y se dieron prisa para atacar de nuevo antes del decanso, con otro touchdown de Said Salazar para el 23-28 a favor de México. El DB Alejandro Esquer evitó un pase final largo a la endzone para Doucette III y para que su selección pudiese irse al descanso por delante.
México puso muy cara la final para Estados Unidos
En la segunda parte atacaban los mexicanos y el receptor Alexis Ortega abría distancias, sumando además Jorge Olivera el extra de un punto para un interesante 23-35. Pero Estados Unidos no se intimidó, y se apresuraron para dar réplica por medio de Michael Dunn y Bruce Mapp Jr., estableciendo un 30-35.
Acto seguido, México progresaba lentamente, manteniendo la calma, y Jorge Olivera volvió a sumar seis puntos, aunque se quedaron sin convertir (30-41). No obstante, Estados Unidos seguía a lo suyo. Lanzamiento profundo completado por Mapp Jr. y anotación después de Doucette III en apenas un minuto de juego, con el extra point de Bunting (37-41). El juego mexicano era más pausado pero efectivo, aunque un contacto ilegal les hizo retroceder en su siguiente drive y, sin llegar a medio campo, Frankie Solomon Jr. interceptó un envío profundo.
Así, los estadounidenses recuperaban la posesión mientras se entraba en los dos últimos minutos. Fueron agotando el reloj de forma inteligente y finalmente el center Dunn anotaba nuevamente, con otro extra point de Mapp Jr. para poner el marcador en 44-41. Era favorable para los estadounidenses por primera vez desde la primera mitad.
Los mexicanos tendrían un último drive para asestar el golpe definitivo y ganar esta final. Pasaron de medio campo, aunque la defensa norteamericana les llevó a tener que jugarse un cuarto down a 24 yardas de la línea de gol. Efectuaron una jugada con triple QB, pero la presión de los blitzers fue efectiva. México se pasó el balón hacia atrás entre ellos mientras buscaban una buena opción de pase, pero el estadounidenses Bryan Meek detuvo la jugada deflectando uno de esos lanzamientos para finiquitar el partido. Y otro oro más para la selección masculina de Estados Unidos.